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Vender una casa

Vender una casa puede ser un laberinto de trámites y emociones. Casanet.es ofrece a los vendedores de viviendas las herramientas y la información necesaria para sentirse más cómodos durante todo el proceso.

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PASO 1: Qué esperar al vender una casa

Tu hogar es más que ladrillos y paneles de yeso. Es el lugar donde te relajas, descansas y creas recuerdos. Has invertido mucho en tu hogar. Cuando llega el momento de vender tu casa te podría generar muchas emociones que no esperabas. Junto con la emoción de seguir adelante también podría haber algo de tristeza por lo que estás dejando atrás. Todo lo que piensas y sientes es muy normal a la hora de vender una casa. Hay tantas cosas que considerar, desde decidir el precio de salida hasta coordinar y agendar visitas, incluso las negociaciones durante el cierre de la operación. Repasemos todo el viaje, de principio a fin, para que sepas qué te vas a encontrar durante el camino.

¿Cuánto tiempo voy a tardar en vender mi casa?

Una variedad de factores podría influir en el tiempo que lleva vender tu vivienda, incluido el mercado o zona en la que se encuentra. De promedio el vendedor de una vivienda pasará de ocho a 12 días preparando la casa para ponerla en venta en el mercado, aproximadamente de 45 a 70 días esperando (y revisando) ofertas, y entre 14 y 60 días para cerrar la operación. El proceso completo podría durar tan solo 30 días o podría durar varios meses. Si bien es difícil predecir cuánto tiempo es necesario para poder vender tu vivienda aquí te mostramos una línea de tiempo aproximada de cada paso y el marco de tiempo promedio:


Encontrar un Agente inmobiliario: de cinco a siete días

A menos que ya tengas un Agente inmobiliario tendrás que dedicar algún tiempo a buscarlo, obtener recomendaciones de amigos y familiares y/o a conocer a los agentes en persona. Tómate el tiempo que necesites para entrevistar y conocer a los Agentes. Asegúrate de encontrar a alguien en quien confíes. Hazles preguntas sobre sus conocimientos del mercado y cuántas viviendas han vendido. Busca un Agente que te escuche. Visita el sitio web del Agente y consulta sus tarifas. Aquí te mostramos algunas preguntas que puedes hacerles:

¿Es usted un Agente inmobiliario a tiempo completo? Depende de ti si quieres un Agente a tiempo completo o no, pero ten en cuenta que los Agentes a medio tiempo pueden ser más difíciles de contactar debido a sus limitaciones de tiempo.

¿Cuánto tiempo ha sido Agente inmobiliario? Tal vez prefieras un Agente experimentado con muchos contactos y conocimientos, o tal vez quieres a alguien que recién esté comenzando y todavía esté trabajando para demostrar su valía.

¿Trabajaré directamente contigo o tienes un equipo? Algunos Agentes inmobiliarios solo gestionan una parte de la venta, mientras que otros lo gestionan todo personalmente.

¿Trabajas tanto con compradores como con vendedores? Algunos Agentes representan tanto a compradores como a vendedores, lo cual está bien, pero podría haber un posible conflicto de intereses si tu Agente termina representándote a ti y al potencial comprador.

¿Cuál sería su plan de marketing para vender mi casa? Los Agentes inmobiliarios deben tener un enfoque para la comercialización de viviendas en tu zona.

¿Cuáles son los testigos para esta zona? Esto te dará la oportunidad de hablar, negociar y comparar precios de venta con el Agente.

¿Cuántos clientes tienes ahora mismo? Esto depende de ti. ¿Quieres un Agente con mucho tiempo y que pueda dedicártelo sobre todo a ti o uno que esté muy ocupado y obviamente buscado por muchos clientes?

¿Cuál es su tarifa? Algunos Agentes cobran tarifas diferentes.

Cuando encuentres al Agente inmobiliario adecuado firmarás un contrato o acuerdo para la gestión y venta de tu vivienda. Este acuerdo le da al Agente la capacidad de comercializar tu vivienda. Contiene información como una descripción de la propiedad, el precio de venta y la fecha de vencimiento del contrato.

Puesta en venta de tu casa: de tres a cinco días

Depende mucho de la rapidez con la que tu Agente inmobiliario pueda recopilar la información necesaria sobre la vivienda y la agilidad con la que pueda prepararla y fotografiarla. Tu Agente puede sugerirte algunas formas de mejorar el atractivo exterior o interior de la casa, o puede recomendarte que hagas alguna reparación si cree que podría afectar a la venta. 


Obtener una oferta: hasta 90 días

Este período de tiempo es el más difícil de determinar porque puede variar enormemente según el lugar donde uno viva y de otras características. Podrías recibir una oferta a los pocos días de publicar tu vivienda o podría llevar meses. Si decides poner tu casa a la venta a un precio que está muy por encima del valor de mercado, esto podría evitar que recibas ofertas. Mantente en contacto directo con tu Agente y asegúrate de que tu casa tenga un precio de venta competitivo.


Tiempo para cerrar la operación: 14-60 días

¡Tienes un comprador potencial! Es emocionante, sí, pero no te apresures a aceptar la oferta de inmediato. Revisa la oferta con tu Agente inmobiliario y asegúrate de entender bien los términos de la oferta. Además del precio el comprador puede tener o exponer algún tipo de contingencia en la oferta. Asegúrate de sentirte cómodo, no solo con el precio sino también con los términos de la oferta. Tu Agente puede explicarte las contingencias y cómo podrían afectar la venta final. Algunas contingencias comunes incluyen:

Contingencia de venta (lo que significa que el comprador tendrá que vender su casa antes de poder comprar la tuya).

Contingencia de tasación (si la casa no se tasa por el precio acordado, el comprador puede retractarse).

Contingencia de inspección (si el inspector encuentra problemas, podría afectar la venta).

Contingencia de financiación (si el comprador no puede obtener un préstamo hipotecario, esta contingencia puede dejarlo fuera de la compra).


Entrega de la vivienda

Dependiendo de dónde viva el comprador podría recibir las llaves de tu vivienda el día de la firma de la compraventa en Notaría o poco después, así que ten preparado un plan de mudanza antes de que esto ocurra. Si no puedes abandonar la vivienda por cualquier motivo después del cierre de la operación, una opción es negociar con el comprador el alquilarle la propiedad durante algunas semanas antes de que salgas definitivamente. 


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Pasos importantes en el proceso de venta de tu casa

Conoce el mercado y determina el valor de venta de tu vivienda: investiga un poco para familiarizarte con el mercado; te será muy útil cuando comiences a reunirte con Agentes inmobiliarios. Si bien tu Agente te aconsejará sobre el precio en función de testigos similares en la zona, de las condiciones del mercado y de otros factores como la antigüedad y el estado de tu vivienda, tú decides finalmente el precio de venta de tu casa.

Encuentra un Agente inmobiliario: habla con al menos tres Agentes. El objetivo es encontrar a alguien que tenga sólidos conocimientos sobre el mercado inmobiliario y alguien con quien puedas comunicarte fluidamente y con confianza. Tu Agente será tu socio durante todo el proceso de venta de la casa, así que busca a alguien que realmente vea lo que tú ves en tu casa.

Prepara tu casa para la venta: aumenta el atractivo exterior/interior y haz las reparaciones y reformas necesarias para que tu vivienda esté bien preparada para la venta. Si es posible mueve tus pertenencias personales (como fotos familiares, etc.). No almacenes artículos en tu garaje o trastero si es posible, ya que es probable que los compradores quieran ver el garaje o el trastero vacío cuando visiten la casa.

Pon tu casa a la venta: durante este paso trabajarás con tu Agente para poner y exponer tu casa a la venta. Habla con tu Agente sobre cómo resaltar la personalidad de tu hogar y no tengas miedo de probar nuevas tecnologías para aumentar la visibilidad de tu vivienda.

Organiza una jornada de puertas abiertas: a diferencia de las jornadas de puertas abiertas de años anteriores, donde los curiosos aparecían solo para ver el interior de una casa, la mayoría de las personas buscan primero las casas en Internet. Con recorridos virtuales, imágenes de drones, etc., la mayoría de los compradores descartan casas que no les interesan sin siquiera verlas en persona. Hoy en día las personas que se presentan en una jornada de puertas abiertas son probablemente compradores serios que quieren asegurarse de que la vivienda se vea tan bien en persona como en Internet.

Recibe ofertas: cuando empieces a recibir ofertas por tu vivienda tendrás que tomar algunas decisiones importantes. ¿Son las ofertas más bajas de lo que esperabas? ¿Qué pasa si tienes varias ofertas? ¿Debo aceptar una primera oferta o debo contraofertar?

El cierre: es probable que tu Agente inmobiliario trate con el Agente del comprador los detalles finales del contrato y se encargue personalmente de toda la burocracia y papeleo legal, que es muy complicado de hacer y de gestionar. Una vez que toda la documentación esté clara y cerrada comienza a planificar tu mudanza.

Consejos para vendedores:

Amas tu hogar y quieres obtener el mejor precio posible. Sin embargo, muchos vendedores (especialmente los que venden su casa por primera vez) cometen algunos errores comunes al vender su propiedad. Para ayudarte a evitar cometer estos errores hemos recopilado algunos consejos de otros vendedores. Esto es lo que nos decían:

Encuentra un buen Agente inmobiliario: mientras algunos vendedores deciden tomar la ruta corta de "venta directa", vender una casa es un proceso complicado. Tener un buen Agente inmobiliario puede transformar tu experiencia a la hora de vender tu casa. Tu Agente trabajará para obtener el mejor precio posible mientras realiza y gestiona todos los documentos legales, impuestos, marketing y otros muchos aspectos que hay que realizar para vender una vivienda. Se trata de una venta importante, así que asegúrate de tener a alguien de tu lado que conozca la industria y el mercado.

La forma en que comercializas la venta de una vivienda marca la diferencia. Vender una casa es como un negocio y todo negocio necesita de un buen marketing. Quieres que tu casa brille, así que limpia y ordena tu casa o incluso dale una nueva capa de pintura. Contrata a un fotógrafo profesional para que tu casa deslumbre. Considera contratar a un escenógrafo profesional para que tu vivienda se vea mejor en fotos y en persona.

Fija un precio de venta razonable: es tu casa y para ti lo vale todo. Pero los Agentes inmobiliarios te dirán que los propietarios de viviendas, ya sea que vendan por primera vez o no, a menudo ponen precios de venta demasiado altos. Asegúrate de que su precio sea razonable desde el principio. Elimina la emoción y basa el precio en testigos similares (propiedades en la misma zona con las mismas características que la tuya). Una vivienda con un precio excesivo de venta puede permanecer inactiva en el mercado durante bastante tiempo y podrías terminar teniendo que bajar a un precio más bajo de lo que lo hubieras hecho si hubieras comenzado con un precio moderado. La vivienda más cara del barrio suele ser la última en venderse. Si consigues un comprador dispuesto a pagar lo que pides ten en cuenta que si la tasación es inferior al precio de venta acordado el acuerdo podría fracasar.

Verifica mediante este listado lo que es necesario hacer durante el proceso de venta de una vivienda:

Haz tu tarea:

  1. Revisa tus finanzas y crea un presupuesto para posibles reparaciones y los gastos que te supondrá el cierre de la operación.
  2. Busca asesoramiento de profesionales inmobiliarios, incluidos especialistas legales y fiscales.
  3. Investiga el mercado inmobiliario, te ayudará a determinar el precio de venta.
  4. Encuentra un agente inmobiliario.

Asegúrate de que lo siguiente esté en buenas condiciones y haz las reparaciones necesarias:

  1. Techo.
  2. Canalones.
  3. Jardín (si lo tienes).
  4. Ventanas y puertas.
  5. Suelos.
  6. Tuberías.
  7. Electricidad.
  8. Calefacción y refrigeración.
  9. Pintura.

Sobre el precio de venta de la vivienda:

  1. Tasa la vivienda.
  2. Eche otro vistazo al mercado inmobiliario.
  3. Establece un precio de venta competitivo.

Prepárate para la jornada de puertas abiertas:

  1. Limpia y despeja la vivienda lo máximo posible.
  2. Ten un plan para niños y mascotas.
  3. Contrata a un escenógrafo profesional.
  4. Contrata a un fotógrafo profesional.

Negociar ofertas:

  1. Trabaja con tu agente inmobiliario en el contrato de reserva.
  2. Determina las contingencias que podrás aceptar.
  3. Negocia con el comprador a través de su Agente inmobiliario.
  4. Haz reparaciones adicionales en la vivienda si es necesario.
  5. Crea un plan de mudanza y comunica la entrega de la vivienda al comprador.
  6. Firma el contrato de compraventa.

Ahora que ya sabes qué te puede esperar en este viaje exploremos también cada paso que irás dando en el camino.


PASO 2: La decisión de vender una casa

Vender tu casa no es una decisión fácil de tomar y es posible que cambies de opinión varias veces antes de finalmente dar el paso. Pero, antes de encontrar un Agente inmobiliario, hay algunas cosas que deberías preguntarte. Primero, ¿tiene sentido, financieramente, vender tu casa? ¿Cuánto capital tienes? ¿Estás actualmente en un mercado de compradores (demanda) o en un mercado de vendedores (oferta)? Incluso puedes considerar qué época del año es, ya que incluso el calendario puede afectar a las condiciones del mercado.


¿Es este un buen momento para vender mi casa?

Primero, investiga un poco y evalúa el mercado. ¿Se están vendiendo rápido las casas en tu zona o tienden a permanecer estancadas? Cuando se venden, ¿obtienen los vendedores lo que pidieron por ellas o se venden por debajo (o por encima) del precio de salida? ¿Hay muchas viviendas en venta en tu zona o solo unas pocas? Estas preguntas te ayudarán a determinar si tu casa se encuentra en un mercado de compradores o en un mercado de vendedores. En un mercado de compradores las condiciones favorecen al comprador: precios más bajos, muchas viviendas en venta y mucho margen para negociar. En un mercado de vendedores ocurre lo contrario. Los vendedores tienen ventaja ya que hay pocas viviendas en venta, los precios son más altos, hay ofertas múltiples (a menudo por encima del precio de salida) e incluso guerras de ofertas. El mercado varía enormemente según el número de viviendas disponibles y su ubicación.

Ahora que estás familiarizado con las condiciones del mercado de tu zona considera también la época del año. Tal vez hayas oído hablar de la “ventana mágica para vender”. Esta fascinante época del año, según muchos Agentes inmobiliarios, es entre marzo y mayo, y es el mejor momento para vender una casa. Esto se debe a que muchos compradores quieren mudarse en verano. Por lo general los compradores, especialmente si tienen hijos, quieren programar el cierre de una venta lo suficientemente temprano para que puedan mudarse y establecerse antes de que comiencen las clases en septiembre. Para que este período de tiempo funcione deberán encontrar un hogar en los meses previos al verano.

Por supuesto, para cada regla también hay una excepción. Por ejemplo, si vives en una zona costera, el invierno podría ser un mejor momento para vender. Hay menos turistas, el clima suele ser agradable y los compradores en estas áreas pueden querer establecerse antes del verano, cuando la diversión playera y el turismo se calientan nuevamente. Esto es especialmente cierto si te encuentras en una zona donde las casas a menudo se compran para alquilarlas durante las vacaciones.

No importa cuándo decidas vender. Tu Agente inmobiliario debería tener algunas sugerencias para captar la atención de los compradores. Están ahí fuera, sin importar la época del año que sea, y tu Agente sabrá cómo encontrarlos.


Revisa tus finanzas

Si bien vender tu casa es la recompensa, llegar a ese punto requerirá que gastes dinero en cosas que quizás no hayas considerado. Está la limpieza y/o reparaciones que tendrás que hacer para preparar y poner tu casa en venta. Es posible que te encuentres con gastos adicionales. Mientras vayas a enseñar tu casa te recomendamos que traslades algunos de tus artículos personales a otro lugar. Cuando recibas una oferta por tu casa el comprador puede solicitarte reparaciones adicionales según el informe de inspección. Si bien estos gastos suelen ser menores podrían ser una carga financiera si no estás preparado para ellos.

Dependiendo de la situación podrías enfrentarte a más gastos durante el cierre de la operación. Si bien el comprador es quien normalmente afronta los gastos del cierre de la operación hay casos en los que el vendedor aceptará pagar o compartir gastos, especialmente cuando se trata de un comprador novel o un comprador que dispone de mucho crédito, pero muy poco dinero en efectivo. También tendrás que pagar la comisión/tarifa de tu Agente.

Otros gastos adicionales podrían incluir honorarios de abogados, impuestos, gestorías, etc. Al revisar tus finanzas ahora estarás más preparado para hacer frente a estos gastos a medida que surjan.


Conoce el valor de su casa

Durante el proceso de venta de una vivienda el valor de ella se estimará varias veces y por diferentes motivos. Investiga un poco antes de nada para estar preparado cuando esas estimaciones comiencen a llegar. Querrás comparar viviendas que son como la tuya: misma zona, mismo número de habitaciones y baños, metros cuadrados similares, etc. Esto te dará una idea general de lo que vale tu casa. Ten cuidado con cualquier sitio web que afirme conocer el valor real de tu casa ya que esta cifra depende de una amplia variedad de factores, muchos de los cuales cambian con frecuencia. Una vez que hayas encontrado un Agente inmobiliario utilizará testigos de mercado y otros recursos para determinar el valor de tu casa y esta sí es la información más fiable que podrás obtener.

La última palabra sobre el valor de tu casa vendrá durante la tasación, que se lleva a cabo durante el proceso de cierre de la operación. Si te preocupa que la vivienda no se tase por lo que pides por ella, podrías por ejemplo solicitar una tasación antes de poner tu casa a la venta.


¿Debo tasar mi casa?

Hay una variedad de razones por las que algunos vendedores eligen contratar a un Tasador antes de poner su casa en venta, pero la razón principal es la preocupación por que el precio de venta sea el correcto. Si el precio de tu casa es demasiado bajo podrías estar perdiendo dinero. Sin embargo, si le pones un precio demasiado alto, es posible que no puedas atraer a un comprador, lo que podría hacer que tu casa permanezca en venta durante demasiado tiempo. A veces, cuando una casa ha estado en venta durante un período prolongado es posible que el vendedor deba aceptar una oferta demasiado baja.

Dicho esto, también es posible que no quieras tasar tu casa muy pronto porque podría costarte dinero y sin un resultado satisfactorio. El Banco, o quien vaya a ofrecer el préstamo hipotecario por la compraventa de la vivienda, va a solicitar una tasación, se haya o no realizado anteriormente. Esto se debe a que no existe un valor absoluto en el valor de una vivienda, por lo que diferentes tasadores podrían ver tu casa y llegar a conclusiones completamente diferentes. El Banco, o quien vaya a ofrecer el préstamo hipotecario, tiene tasadores específicos que ellos utilizan y en los que confían, por lo que cualquier otra tasación no les importará.

En lugar de obtener una tasación anticipada para determinar el valor de tu casa, confía en tu Agente inmobiliario para que te ayude a fijar un precio competitivo de venta. Tu Agente llevará a cabo un análisis de mercado muy exhausto y competitivo, que contiene la información de mercado más actualizada posible y disponible que, combinado con su conocimiento del mercado, determinará el mejor precio de venta para tu vivienda.

Valor de la vivienda frente a plusvalía de la vivienda

Una vez has determinado el valor de venta de tu casa es importante que determines el valor líquido de la misma. El valor líquido de tu vivienda es la diferencia entre el valor de tu vivienda y lo que debes por ella. Antes de poner tu casa en venta este es el número que te dice si podrás obtener ganancias. Si debes más de lo que puedes recibir por la casa, es posible que no sea el mejor momento para venderla.

Para averiguar cuánto debes por tu casa mira el último estado de cuentas de tu hipoteca. Resta ese importe al valor de mercado actual de la propiedad. La diferencia entre esas dos cantidades es tu capital. Si no tienes suficiente capital considera quedarte, no venderla y pagar tu hipoteca un poco más antes de venderla.

Si has revisado tus finanzas, el mercado, el valor de tu casa y has decidido que ahora es un buen momento para vender, tu próximo paso es encontrar un Agente inmobiliario.


PASO 3: Encuentra un Agente Inmobiliario

Un Agente inmobiliario trabaja casi exclusivamente con vendedores de viviendas. Un Agente inmobiliario te ayudará con el precio, la puesta en escena y la comercialización de tu vivienda. 

Algunos Agentes, llamados Agentes duales, representan tanto a compradores como a vendedores. Si bien algunos vendedores pueden preferir un agente dual -ya que a menudo resulta en un cierre más rápido y en menor negociación-, existe un posible conflicto de intereses si un Agente termina representándote a ti y al comprador. Sin embargo, si esto sucede, un Agente dual que represente a ambas partes no tendrá que dividir la comisión, por lo que es posible negociar una tarifa más baja. Depende de si eliges un Agente dual o no, pero asegúrate de preguntar antes a los Agentes con los que trates.

Cuando contrates a un Agente inmobiliario él/ella liderará y lidiará con todo el esfuerzo para vender tu casa y venderla rápidamente al mejor precio posible. Tu Agente puede recomendarte a otros profesionales como un Homestager, un Fotógrafo, un Contratista, un Abogado, un Tasador, etc.

Elegir el Agente inmobiliario correcto es crucial, así que revisemos qué es lo principal y necesario a la hora de buscar un Agente, qué tipo de acuerdo firmar y el papel que desempeñará en la venta de tu casa.


Búsqueda de agentes inmobiliarios

Cuando busques un Agente inmobiliario es como si un ofertante de empleo buscara al candidato adecuado. De la misma forma en que un ofertante de empleo no contrataría a alguien antes de hablar con él/ella, debes ser igualmente selectivo al elegir un Agente inmobiliario. Incluso si ya tienes un Agente en mente (quizás uno recomendado por un amigo o familiar), debes entrevistarlo y, al menos, a dos Agentes más. Estás buscando a alguien que no solo esté cualificado en su trabajo, sino a alguien con quien conectes a nivel personal. Se trata de una decisión importante y necesitas a alguien de tu lado en quien confíes. Aquí te mostramos algunas preguntas que podrías hacer al entrevistar a un Agente inmobiliario:

¿Cuánto tiempo llevas trabajando como Agente inmobiliario? Si bien el nivel de experiencia del Agente depende de ti y con lo que te sientas cómodo, una buena regla general es escoger a alguien con al menos dos años de experiencia. Después de dos años un Agente ha experimentado muchas de las sorpresas que pueden ocurrir durante el proceso de venta de una vivienda.

¿Cuánto tiempo llevas en el mercado inmobiliario y en qué zonas trabajas? Es un buen seguimiento de la pregunta anterior. Los Agentes inmobiliarios tienden a especializarse en una ubicación específica y necesitas conocer y disponer de la mayor información posible.

¿Cuántas viviendas vendiste el año pasado? Busca una respuesta de dos dígitos, una buena señal sería de 15 a 20.

¿Con cuántos clientes trabajas a la vez? Si el Agente está trabajando con docenas de clientes a la vez es poco probable que obtengas mucha atención personal. 

¿Trabajas con un equipo? Muchos Agentes trabajan con un equipo de especialistas que gestionan diferentes partes del proceso de venta. Esto tiene algunas ventajas, y tu Agente debería darte toda la información sobre su equipo. No quieres sorprenderte cuando, de repente, un día, alguien que no conoces se presenta en tu casa y es alguien que, a posteriori, te informas de que forma parte del equipo de tu Agente.

¿Trabajas con compradores? Esto te permitirá saber si tu Agente está al menos familiarizado con el lado del proceso del comprador. También es una buena pregunta introductoria preguntar si el Agente trabaja como agente dual.

¿Cuál es tu plan de marketing? Lo ideal es que el Agente trabaje en el campo off-line y utilice métodos probados y de éxito, pero también que sepa utilizar y moverse por redes sociales. Pregunta cuánto planea gastar en publicidad.

¿Cuál es tu estilo de comunicación? Después de hablar un poco con el Agente probablemente ya tengas una idea sobre su estilo de comunicación. Estás buscando un Agente con el que puedas comunicarte fácilmente y sin esfuerzo.

El papel de un agente inmobiliario

Estas son algunas de las cosas que puedes esperar que haga tu Agente:

.- Determinar el valor de tu casa: encontrar el precio correcto es complicado y los propietarios a menudo sobrevaloran sus casas. Tu Agente no te dirá qué precio de venta indicar, pero te aconsejará sobre el mejor precio.

.- Un agente experimentado tiene a su disposición contratistas, decoradores de casas, fotógrafos, arquitectos, tasadores, etc. para hacer que tu hogar brille.

.- Enseña la casa: esto puede incluir una jornada de puertas abiertas, gestionar un calendario de citas programadas o ambas.

.- Negociar con el comprador: en muchas operaciones de compraventa el comprador y el vendedor nunca se encuentran. Mientras se negocia el contrato tu Agente se reunirá con el Agente del comprador para gestionar y trabajar los detalles. Dado que tu Agente tiene experiencia en el terreno sabe lo que es típico y lo que es inusual. También pueden permanecer lo suficientemente separados como para negociar de manera efectiva.

.- Estar allí en el cierre de la operación: un Agente, especialmente uno con conocimientos legales, es muy útil cuando llega el momento de cerrar la operación. Junto con diferentes Agentes involucrados tu Agente inmobiliario te ayudará a gestionar, preparar y revisar los documentos finales antes de firmar y completar así la venta de tu casa.

Firma de un Acuerdo de venta

Una vez que encuentres un Agente inmobiliario, éste elaborará un contrato de servicios que tendrás que firmar. Antes de llegar a firmarlo es recomendable saber qué vas a firmar, cómo negociar ciertos puntos y qué debes tener en cuenta. Esto es lo que normalmente se incluye en un acuerdo de este tipo:

Tarifa/Comisión

En la mayoría de los casos la comisión es un % sobre el precio de venta de la vivienda. Algunos Agentes pueden estar dispuestos a negociar una comisión más baja cuanto mayor es la tarifa de venta de una vivienda. Ten en cuenta también que cuanto menos pagues a un Agente a menudo se traduce en obtener menos trabajo de él/ella.

Derecho a vender

Es probable que el Agente inmobiliario te solicite un derecho exclusivo para vender la vivienda, lo que significa que solo él tiene derecho a comercializar la vivienda. La ventaja de los derechos exclusivos es que incentiva al Agente inmobiliario.

Duración del Acuerdo

Los contratos estándar suelen ser de tres a seis meses. Los plazos más cortos benefician al vendedor, porque si decide que el Agente no está funcionando puede encontrar a alguien más rápidamente. Los acuerdos más largos son mejores para el Agente porque cuanto más trabajo se pueda hacer en la casa, mejor precio podrá obtener.


Cláusula de protección

Los Agentes inmobiliarios a veces se protegen con cláusulas para que, aunque el Acuerdo llegue a su fin o se rescinda, se les siga pagando su tarifa o comisión caso de que la vivienda se venda a posteriori. Asegúrate de que esta cláusula tenga una exención en el caso de encontrar un nuevo Agente para que no estés pagando doble comisión.


Pago

Asegúrate de que el pago al Agente se haga cuando se cierre la venta, nunca antes. 

Servicios

El Acuerdo debe indicar exactamente lo que se espera que haga el Agente inmobiliario. La lista debe ser muy detallada.

Negociar el contrato

En el mundo inmobiliario todo es negociable, incluso el Acuerdo entre tú y el Agente. Si ambos estáis de acuerdo puedes agregar o cambiar cualquier parte del Acuerdo. Sin embargo, por lo general, los Agentes suelen utilizar un modelo de Acuerdo que es justo para ambas partes.

Como con todos los documentos legales importantes repasa el Acuerdo cuidadosamente. Si algo te parece extraño pídale a un abogado que lo revise. Incluso si todo se ve bien no está de más que un abogado lo revise por ti. Si el Agente te presiona para que firmes el Acuerdo, presta atención. Puede que no sea el Agente adecuado para ti.

PASO 4: Preparar tu casa para venderla

Lo has pensado bien, has revisado tus finanzas y tienes un Agente inmobiliario. ¡Es hora de vender! Pero primero, ¿cómo se ve tu casa? ¿Cuándo fue la última vez que analizaste tu vivienda con verdadero ojo crítico? Date un paseo por toda la casa, luego por cada habitación. Trata de verla como la vería un posible comprador. Puedes pensar que el papel tapiz con estampado de leopardo es maravilloso o que algunos detalles en otras partes de la casa agregan carácter, pero, al vender tu casa, lo que necesitas es atraer a tantos compradores como sea posible. Por lo tanto, pueden ser necesarias algunas reformas o reparaciones básicas, además de ordenar y despersonalizar tu hogar. No quieres que los compradores potenciales se sientan como invitados en tu casa; lo que quieres es que puedan imaginarse viviendo allí y eso es mucho más fácil de hacer si no están viendo las fotos de tu familia o algunas cosas personales en cada habitación.


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Limpiar y ordenar tu casa

Antes de repasar lo que debes hacer en tu vivienda es necesario, lo primero de todo, que la limpies, la organices y la ordenes. Mientras tu casa esté en venta lo mejor es que te quedes con el mínimo de muebles, electrodomésticos y cosas decorativas en la vivienda. Puedes, por ejemplo, empaquetar y almacenar algunas cosas e incluso vender otras.

Es posible que te sorprendas de cuántas cosas se han ido acumulando en la vivienda, especialmente si has vivido en esa casa durante muchos años. Sacar todo el desorden te obligará a inspeccionarlo todo, incluido el trastero y otras zonas. 

Considera alquilar un espacio de almacenamiento/trastero para guardar pertenencias mientras tu casa está en venta. Esto liberará espacio en tu casa y te facilitará las cosas en la mudanza posterior.

Hacer reparaciones en el hogar

Tómate el tiempo suficiente para afrontar el tema de las reparaciones, empaquetar, almacenar artículos personales y organizar tu vivienda. Dependiendo de cuánto trabajo deba hacerse es posible que tengas que comenzar mucho antes con todo ello, antes de poner tu casa en venta. Por ejemplo, si quiere poner a la venta tu casa en primavera es recomendable que comiences a abordar algunos de estos temas durante el otoño.

Antes de hacer cualquier remodelación importante habla con tu Agente inmobiliario. El/ella te podrá decirle si una actualización vale la pena o no. Puedes pensar que una cocina completamente renovada y con electrodomésticos de alta gama sería un gran plus para la venta, pero a veces es posible que no valga la pena hacerlo. Además, dado que tu Agente nunca vivió en la casa es probable que vea cosas que tú dejaste de notar hace años, como una mancha en el techo o un azulejo agrietado en el suelo de la cocina. Si bien cada hogar es diferente, aquí te mostramos algunas reparaciones básicas que suelen ser muy comunes:

Suelo: ¿cómo se ve la alfombra? ¿Hay manchas importantes o parece desgastado? Considera reemplazar esa alfombra vieja. Si tienes suelo de madera, considera quitar la alfombra por completo.

Paredes: pinta las paredes de colores cálidos y neutros, como beige o gris. Si tienes hijos y sus dormitorios están pintados de un color brillante, pinta también esas paredes. Si bien el comprador de la vivienda también puede tener hijos es posible que prefiera algo completamente diferente. Recuerda: lo que necesitas es que los compradores imaginen el espacio como ellos lo querrían, y eso es mucho más fácil de hacer cuando un espacio no está lleno del estilo y la personalidad de otra persona.

Cocina: puertas nuevas, electrodomésticos y grifos nuevos pueden impresionar a los compradores potenciales, pero las renovaciones de la cocina pueden ser costosas. Habla con tu Agente inmobiliario acerca de hasta dónde llegar sin exagerar. Lo principal que se debe evitar son los grifos que gotean y un aspecto anticuado o gastado.

Baño: si en alguna parte de tu casa vale la pena invertir, es en el baño. Al igual que en la cocina, arregla los goteos de los grifos/duchas y reemplaza cualquier azulejo o vidrio que tenga acumulación de cal. Pintar el baño de un color claro puede hacer que parezca más grande.

Tejado: si tu vivienda es unifamiliar y necesita un tejado nuevo los compradores potenciales pueden decidir renunciar a tu casa por completo, así que considera renovarlo.

Exterior: no se puede subestimar la importancia del atractivo exterior. Las primeras impresiones lo son todo y lo que tú quieres es que los compradores estén entusiasmados con tu casa cuando lleguen. Repasa bien el exterior de tu vivienda.

A menos que estés al tanto de algún problema estructural importante en tu vivienda, la mayoría de las actualizaciones que tendrás que hacer antes de poner tu casa en venta serán estéticas: se trata de causar una buena impresión. Probablemente tendrás que hacer reparaciones adicionales después de la inspección de la vivienda. Si bien es probable que el inspector de viviendas encuentre problemas que no habías notado, hay algunas cosas de las que puedes encargarte antes. Asegúrate de que la calefacción, el aire acondicionado y cualquier electrodoméstico estén en buenas condiciones de funcionamiento.

Cómo escenificar tu hogar

Si bien es importante limpiar y ordenar tu vivienda, lo que tampoco quieres es que esté completamente vacía, porque esto hace que, por ejemplo, las habitaciones se vean más pequeñas. Algunos muebles colocados estratégicamente les darán a los compradores potenciales un marco de referencia para el tamaño de una habitación y ayudarán a los compradores a imaginarse viviendo allí.

Si quieres aprovechar al máximo el espacio de tu vivienda piensa en contratar a un Escenógrafo profesional. Según los expertos en el mundo inmobiliario las casas preparadas profesionalmente se venden más rápido y, a menudo, a un precio más alto. Las estadísticas han demostrado que el 95% de las viviendas preparadas profesionalmente se venden en 11 días o menos y a un precio de venta un 17% superior a las viviendas que no están preparadas.

El gasto de un Homestager es pequeño en comparación con la venta total de la casa, pero es un gasto inicial más entre muchos. Si decides ahorrar el dinero y organizar tu vivienda por ti mismo recuerda deshacerte de la mayor cantidad posible de tus pertenencias personales. Deja suficiente espacio alrededor de los muebles para que los compradores puedan caminar fácilmente.

Qué esperar al vender una vivienda

Todos los Agentes inmobiliarios deben tener un plan sólido de marketing que incluya redes sociales y deben disponer de una cantidad predeterminada de dinero para gastar en publicidad. Parte de ese presupuesto puede incluir un Escenógrafo o un Fotógrafo. Asegúrate de que tu agente pueda utilizar videos de drones e imágenes de 360 ​​grados, además de fotos. Es menos probable que las viviendas sin buenas imágenes atraigan compradores, que es donde comienzan la mayoría de las compras de viviendas.


Preparación para la venta

Puede que te lleve unos días o unos meses, pero pronto venderás tu casa y tendrás que mudarte. Es una buena idea planificar esto con tiempo, especialmente si te encuentras en un mercado inmobiliario activo donde las viviendas se venden rápidamente. Considera lo siguiente:

Servicios públicos: una vez que tu casa se venda es probable que el nuevo comprador quiera tomar posesión de ella lo antes posible, por lo que necesitará agua y electricidad. Es probable que los compradores te soliciten información sobre ello.

Seguro: si decides mudarte antes de que se complete el cierre de la venta, mira primero tu póliza de seguro. A las compañías de seguros no les gusta que las viviendas queden desocupadas, por lo que te podrías enfrentar a multas si te mudas antes de que los nuevos propietarios tomen posesión. 

Hipoteca: asegúrate de haber resuelto todo con tu hipoteca y de que todos los papeles están en orden. Si está vendiendo y comprando al mismo tiempo, asegúrate de que tu compañía hipotecaria lo sabe para que puedan realizar cualquier modificación. 


Organizarse

Vender una casa puede ser un torbellino. Hay mucho que hacer, desde reparaciones y limpiar hasta fotografiar y comercializar tu casa, visitas, gestiones y ofertas. Tómate un tiempo ahora, antes de que comience el torbellino, para organizarlo todo. Asegúrate de tener la Escritura de propiedad de tu vivienda y cualquier otro documento que vas a necesitar. Tener este papeleo listo ahora te ahorrará tiempo más adelante. La Escritura es el documento que te convierte en el propietario legal de la propiedad. 

Las cosas rara vez salen según lo planeado cuando se vende una casa. Asegúrate de tener un plan B (o incluso un plan C, D y E) en marcha. Por ejemplo, ¿qué sucede si pones tu casa en venta y se vende en una semana? ¿Estará lista tu nueva casa? Si no, ¿dónde vivirás mientras tanto? Por otro lado, ¿qué pasa si tu casa está en venta durante mucho más tiempo de lo previsto? ¿Te quedarás en tu casa o te mudarás y la dejarás vacía? ¿Podría fracasar la venta de tu casa porque no se cumplió con alguno de los términos durante el proceso de venta? Si de antemano tienes una idea de lo que harás en cualquier escenario, es algo que tendrás ganado y no te darán sorpresas de última hora. 

Ahora que tú y tu vivienda estáis preparados, ¡es hora de venderla!

PASO 5: Poner tu casa a la venta

Mientras limpias, ordenas y despersonalizas tu hogar deberás agendar una cita para que tu Agente inmobiliario vea tu casa. Aquí es donde se darán los próximos pasos para vender tu casa. También es un buen momento para hablar del precio.

Lo que debes saber sobre los precios de las viviendas

El mercado inmobiliario está en constante cambio. Hay una variedad de factores que determinan los precios de venta de las viviendas. Las hipotecas juegan un papel importante. La oferta y la demanda, el número de viviendas en venta frente al número de compradores que quieren comprar viviendas también entran en juego. A nivel local podrías estar en un mercado de compradores, donde hay muchas viviendas a la venta, por lo que los compradores pueden elegir… o podrías estar en un mercado de vendedores, lo que significa que hay más compradores que viviendas disponibles, por lo que los vendedores pueden obtener un mejor precio por sus propiedades.

Frente a un mercado inmobiliario en constante cambio, si a ello le sumamos nuestro apego emocional, es fácil ver por qué tantos vendedores terminan sobrevalorando sus casas. A menudo los propietarios que hacen esto verán que sus viviendas permanecen en el mercado demasiado tiempo. Afortunadamente tu Agente inmobiliario es un experto en este mercado. Utilizará su experiencia y herramientas como testigos para fijar el precio de tu vivienda correctamente. Los testigos muestran viviendas vendidas recientemente que tienen similares características a la tuya, son del mismo tamaño, tienen el mismo número de habitaciones, baños y están en la misma zona que la tuya. Tu Agente también podría hacer un análisis de mercado para asegurarse de que el precio de tu vivienda está en línea con los de tu zona.

Si bien tu Agente inmobiliario te sugerirá un precio de venta basado en testigos similares y/o un análisis de mercado, en última instancia serás tú quien establecerá el precio de venta de tu vivienda. Intentar dejar de lado tus emociones, que son normales, y analiza tu vivienda con objetividad. Sí, es cierto, para ti es un gran lugar. Tu hogar te trae muchos recuerdos preciosos. Has invertido mucho tiempo, dinero y esfuerzo en ella a lo largo de los años y para ti no tiene precio. Pero los compradores no mirarán la vivienda como tú la ves. Ellos se fijarán en las condiciones de la casa, el espacio, la ubicación, etc. No están involucrados emocionalmente en la casa por lo que si tu vivienda tiene un precio elevado no se interesarán por ella.

El anuncio de tu vivienda

Cuando hayas fijado el precio de venta el siguiente paso es fotografiar tu casa. Ya has ordenado y limpiado a fondo la vivienda y tu casa está lista para fotografiarse. Antes de que llegue el Fotógrafo date una última vuelta por tu casa (por dentro y por fuera) y asegúrate de que todo está en su sitio. Baja las tapas de los inodoros, cierra las puertas de los armarios, etc.

Una vez fotografiada el siguiente paso será dar de alta tu vivienda en Internet con su descripción y características. Tu Agente inmobiliario o alguien de su equipo puede crear la descripción por ti, aunque lo mejor es hacerlo junto con él/ella. Después de todo tu conoces tu casa mejor que nadie y puedes describir lo que la hace especial más allá de los metros cuadrados o el número de habitaciones. No es necesario ser William Shakespeare para crear una excelente descripción de tu propiedad. Aquí te damos algunos consejos:

No tienes que incluir todo: indica el número de habitaciones, baños, año de construcción, tamaño de la vivienda y poco más, no es necesario que describas la vivienda al detalle, a menos que haya algo especial que quieras resaltar de ella y que le dé un plus. Concéntrate en las características generales y en su ubicación.

Indica todas las actualizaciones o reformas: sé específico con ellas, como "suelo nuevo puesto en 2019", "persianas nuevas en la sala de estar", etc. Asegúrate de señalar cualquier reforma que hayas hecho en la vivienda.

Se específico: por ejemplo, decir que tu casa está en un lugar boscoso no proporciona mucha información. Decir que está a 5 minutos de una reserva natural específica, sin embargo, instantáneamente le da al lector una idea de la ubicación de tu casa. En lugar de "casa con porche", proporciona detalles como "casa de estilo victoriano de dos pisos con un porche envolvente". Asegúrate de enumerar las marcas de los electrodomésticos, especialmente si son de gama alta. Puedes hacer lo mismo con cualquier otra cosa o mobiliario que sea de una marca con solera.

Escribe una descripción corta, pero no demasiado corta. La longitud ideal para la descripción de tu propiedad es de unas 250 palabras. Más corta que esa no proporcionará suficientes detalles y podría hacer que los compradores potenciales pierdan interés.

Utiliza algunas palabras de moda en el mercado inmobiliario: trata de usar algunas (pero no demasiadas) palabras descriptivas como hermoso, lujoso, aireado, ligero, elegante, encantador, impresionante, abierto, deslumbrante, magnífico, pintoresco, relajante, pacífico, etc.

Sé sincero: si tu vivienda no es exterior no utilices el término "exterior" cuando describas tu vivienda. De todas maneras, describiéndola bien, cualquier característica puede mostrarse de forma positiva. Por ejemplo, es posible que tu vivienda no sea exterior, pero dispone de espacios amplios para vivir, con rincones acogedores y privados, ideales para relajarse.

Evita las mayúsculas y la puntuación excesiva: si quieres transmitir urgencia o emoción hazlo a través de tus palabras. Seguirás captando la atención del lector y tu anuncio se verá mucho mejor.

Se creativo con tu anuncio

Más allá de las fotos y la descripción de la propiedad considera incluir imágenes de drones de tu vivienda. Mediante el uso de un dron el Fotógrafo puede tomar fotografías y videos aéreos, lo que brinda a los compradores una mejor idea de la casa y el vecindario. La realidad virtual (VR) o los recorridos en 3D son fantásticos a la hora de promocionar una vivienda. Con este tipo de recorridos un comprador potencial puede "visitar" previamente tu casa para tener una mejor idea del espacio y lo que transmite tu casa.

Las redes sociales son también una herramienta poderosa en el marketing inmobiliario. Más allá de lo que tu Agente inmobiliario esté haciendo con las redes sociales publica también tu vivienda en tus redes sociales personales. A veces, un amigo de un amigo puede conocer a alguien que busca una casa en tu zona. Tampoco se debe pasar por alto el boca a boca a la antigua. Cuando la gente te pregunte cómo te va cuéntales sobre tu próxima mudanza y que estás vendiendo tu increíble casa. Nunca se sabe de dónde puede salir un comprador.


PASO 6: Las visitas

Ahora que ya tienes tu casa en venta es hora de comenzar a enseñarla a los posibles compradores. Esta parte del viaje puede ser bastante emocional o incluso desafiante. Después de todo vas a permitir que “extraños” entren en tu casa y hagan comentarios, desde cómo está el suelo hasta el tamaño de la cocina. Incluso a veces te lo podrás tomar como algo personal, especialmente si hacen comentarios negativos sobre tus muebles o critican ciertas cosas de tu vivienda.

Las visitas a tu vivienda son el comienzo de este proceso. Si aún no lo has hecho, asegúrate de haberte llevado o escondido cualquier cosa de valor de tu casa. Tu Agente inmobiliario estará allí todo el tiempo durante las visitas y, aunque es poco probable que te roben, habrá extraños dentro de tu casa. Oculta cualquier cosa que pueda revelar información personal, como fotos familiares o facturas a tu nombre.

Tu casa debe estar ordenada y limpia. Antes de enseñarla ya le has dado un repaso, la has pintado si era necesario, pulido y limpiado a fondo. Incluso el trastero, si lo tienes, debería estar impecable. Abre las ventanas para airear y eliminar cualquier olor que pueda haber en la casa, limpia bien las ventanas, las puertas y ordena tus armarios (sí, los compradores los abrirán para ver el interior).

El vendedor no suele estar presente en las visitas, tu Agente inmobiliario es el que estará. Normalmente el Agente agendará una o varias visitas seguidas en un mismo día por lo que tú como vendedor querrás planificar con anticipación dónde vas a pasar ese tiempo. Asegúrate de encontrar un lugar para tus mascotas, ya sea contigo o con un amigo o familiar de confianza. Incluso si tienes el perro más amigable del mundo, las mascotas podrían desanimar a algunos compradores. Tu mascota también podría estresarse con tantos extraños alrededor, o alguien podría dejar una puerta abierta accidentalmente y tu mascota podría irse. 

Obtener feedback sobre tu casa

Las visitas son la primera oportunidad para que tu Agente escuche comentarios y feedback de los compradores potenciales. Puede que te sorprendan los comentarios, especialmente los negativos. Trata de ser objetivo y no te lo tomes como algo personal. Si varias personas comentan sobre la elección de la pintura en la sala de estar, tal vez deberías considerar pintar la sala de estar de un color neutro. Si recibes muchos comentarios negativos sobre la alfombra podría ser un buen momento para cambiarla.

Algunos comentarios negativos también pueden ser una táctica de los compradores, así que, a menos que lo veas claro, no te preocupes demasiado por ellos. Algunos compradores pueden decir cosas negativas sobre tu casa con la esperanza de que los coloque en una mejor posición de negociación. Algunos Agentes inmobiliarios incluso aconsejan a sus clientes que hagan eso. Deje pasar esos comentarios y preocúpate solo por los comentarios que se hacen repetidamente. Estos son un buen indicador de lo que puedes hacer para que tu casa sea más atractiva para los compradores.

PASO 7: Gestionar las ofertas

El proceso de compra y venta de una casa es complicado, existe mucha variabilidad en las situaciones, también en las emocionales, y el elemento “tiempo” es importante. Aquí es donde entra en juego tu Agente inmobiliario. Porque quieres obtener el mejor precio de venta posible y tu Agente también. Dado que tu Agente no está tan involucrado emocionalmente como tú y debido a que tiene experiencia gestionando ofertas, te ayudará a distinguir las buenas ofertas de las malas y te ayudará a negociar para obtener el mejor precio posible. 


Negociar una oferta

La oferta es un contrato y, como tal, puede variar desde ser muy simple y sencillo hasta muy complicado. Tu Agente te ayudará en todo este proceso. 

Cuando tengas una oferta que pueda ser viable, es hora de comenzar a negociar. Si has valorado tu casa de manera justa y la oferta es inferior, recházala e invita al comprador a volver a hacerte otra. Esto le mostrará que eres firme en tu precio. Si se toman en serio la compra de tu casa volverá con una oferta mejor. Una vez que lo haga pueden comenzar las verdaderas negociaciones, y lo harás desde una posición más favorable.

Si por el contrario decides hacer una contraoferta, hazlo con un límite de tiempo para que no te veas atrapado en una negociación sin fin. Siempre serás libre de considerar otras ofertas en caso de que surjan.

Además de tratar de conseguir un mejor precio los compradores pueden solicitar otras concesiones, como solicitar que tu cubras parte de los gastos del cierre de la operación. Si haces tal concesión trata de incluir esos gastos en el precio total de la vivienda. Por ejemplo, puedes estipular que cubrirás los gastos de cierre en el momento de la venta, pero solo si los compradores están dispuestos a compensarlo con un precio de compra más alto. Los compradores pueden conservar el flujo de efectivo cuando más lo necesitan y tú no perderás dinero, por lo que es beneficioso para todos.

Cuando vayas a negociar asegúrate de saber la respuesta a las siguientes preguntas:

¿Cuál es el precio de venta más bajo que puedes asumir?

¿Cómo voy a manejar las contraofertas?

¿Qué ofertas, condiciones, contingencias, reparaciones y gastos de cierre estoy dispuesto a negociar?

Consejos para negociar con éxito una oferta

Si bien tu Agente inmobiliario estará allí para asesorarte y ayudarte a comprender los detalles de la oferta, rechazar, negociar o aceptar una oferta depende completamente de ti. Por lo tanto, es una buena idea saber un poco sobre cómo negociar.

Primero, conoce tu mercado. Seguramente ya has visto viviendas en venta parecidas a la tuya y con características similares y comparables en tu zona con tu Agente, pero no estaría de más revisarlas nuevamente. Algunos mercados inmobiliarios son estables, pero otros pueden fluctuar rápidamente. Asegúrate de conocer el valor de mercado actual de tu vivienda.

Se paciente. Si has valorado tu casa de manera justa no aceptes de inmediato una oferta inicial. La primera oferta probablemente esté por debajo del precio real del comprador, normalmente lo hacen porque esperan bajar el precio de venta. Confía en tu Agente inmobiliario para que te ayude durante el proceso de negociación.

El proceso de negociación no se detiene cuando se ha acordado el precio de venta. También es posible que sigan las negociaciones durante el proceso de evaluación e inspección de la vivienda.

Muchos compradores querrán añadir contingencias a su oferta. Las contingencias comunes incluyen la contingencia financiera (la venta de la vivienda depende de que se apruebe el préstamo hipotecario del comprador), la contingencia de inspección (la venta depende de los resultados de la inspección de la vivienda) y la contingencia de tasación (la venta depende de los resultados de la tasación de la vivienda). Si bien estas contingencias generalmente no interrumpen la venta, otro tipo de contingencia sí lo hace: la contingencia de la venta de la casa. Si un comprador no puede comprar una vivienda hasta que haya vendido la suya, agregará esta contingencia a su contrato. Y si el comprador no puede vender su vivienda dentro del tiempo asignado, la venta fracasa.

Si decides aceptar una oferta con una contingencia de venta de vivienda, es recomendable que añadas una cláusula de exclusión. Esto establece que, durante el tiempo del período de contingencia de la venta de la vivienda, que suele ser entre 30 y 90 días, puedes continuar enseñando tu vivienda. Si recibes otra oferta durante este tiempo lo notificarás al primer comprador. Si no pueden comprar la vivienda, el acuerdo se anula legalmente y tú puedes seguir adelante con la nueva oferta.

Negociar la tasación

Si tu vivienda no se tasa por el precio acordado tienes algunas opciones. La primera opción es la más sencilla: bajar el precio de venta. Si no estás dispuesto a hacer eso, puedes dividir la diferencia entre el precio de venta y la tasación con algunos de los otros gastos. Una tasación baja podría ser tan mala para el comprador como para ti. También podrías encargar otra tasación. Dado que no hay valores absolutos en las tasaciones de viviendas, diferentes tasadores pueden proporcionar números muy diferentes, por lo que vale la pena considerar esto. Independientemente de la opción que elijas, tendrás que negociar con el comprador para mantener la venta.


Negociar la Inspección de la vivienda

Los inspectores de viviendas normalmente suelen presentar un listado con determinadas tareas que deberían ser reparadas. La mayoría de las veces son problemas menores y puedes negociar con el comprador cuáles reparar y cuáles no. Sin embargo, si la inspección descubre un problema grave, es posible que el comprador desee negociar el precio de venta. Al elegir entre arreglar los problemas tú mismo o bajar el precio de venta, considera qué porcentaje de la venta cuesta finalmente la reparación. Si es menos del cinco por ciento del precio de venta, es posible que quieras arreglarlo tú mismo. Si la solución es más grave (por ejemplo, el 10 por ciento del precio de venta), es posible que te plantees reducir el precio de venta. Esto no solo se debe al gasto que supone solucionar el problema, sino también al tiempo que implica una larga reparación. Cuanto más importante sea la reparación, más tiempo llevará, lo que retrasará la venta.


¿Qué pasa si no recibo una oferta?

Una vez que firmas el Acuerdo o contrato de servicios con tu Agente inmobiliario el tiempo es esencial. Es imprescindible que tú y tu Agente trabajéis juntos para vender la vivienda lo más rápido posible. Pero ¿y si no recibes ninguna oferta? Si bien esto no suele ser normal, a veces sucede. 

Si nadie agenda una visita a tu casa, tienes un problema de marketing. Pregúntale a tu Agente qué tipo de marketing está realizando. Tu Agente debería utilizar las redes sociales e invertir una buena cantidad de dinero en marketing. Asegúrate de que tu Agente no esté publicitando tu vivienda en un solo lugar. Para obtener la máxima exposición posible tu vivienda debe aparecer en tantos sitios sociales como sea posible. Es posible que necesites mejores fotos de la vivienda, o quizás algunas imágenes de drones ayuden.

Si tienes muchas visitas pero ninguna oferta es posible que tengas un problema de precio. Si estás recibiendo buenos comentarios sobre tu vivienda pero aún no tienes ninguna oferta, puede que tu vivienda tenga un precio demasiado alto. La ausencia incluso de una oferta baja significa que los compradores están tan intimidados por el precio que ni siquiera quieren intentar negociar. No bajes el precio de tu vivienda más de una o dos veces. Los compradores sospechan cuando el precio de una vivienda se reduce varias veces. Si ya bajaste el precio y aún no tienes ninguna oferta, considera retirar tu vivienda del mercado y comenzar de nuevo.

Es posible también que estés recibiendo ofertas pero que todas sean demasiado bajas. Si los compradores están haciendo ofertas mediocres puedes por ejemplo añadir algunos incentivos para el comprador. Estos incentivos pueden ser grandes o pequeños, como incluir muebles o cortinas, u ofrecer compartir los gastos de cierre. Algunos compradores tienen mucho crédito pero no mucho dinero en efectivo. Estos compradores podrían tener dificultades para pagar tanto el pago inicial de la compraventa como los gastos de cierre. Al ofrecer asumir los gastos de cierre a cambio del precio total de la vivienda, podrías atraer a más compradores.

Una vez tengas una oferta con la que estés satisfecho, ¡es hora de prepararse para el cierre de la venta!

PASO 8: El cierre de la compraventa

¿Recuerdas el paso 1 cuando estabas lidiando con todas las emociones que surgen cuando vas a vender tu casa y empezabas a prepararte para ello? Ahora tienes una oferta y es hora de cerrar la venta. Todas esas emociones que sentiste cuando pusiste tu casa en venta probablemente volverán rápidamente, solo que esta vez se intensificarán. Tu casa pronto pertenecerá a otra persona. El momento en el que cierras la puerta detrás de ti por última vez es muy especial y emocional. Puedes sentir una mezcla de emociones como tristeza, incertidumbre y alegría. También puedes sentir cierto alivio de que el proceso finalmente haya terminado y de que puedas comenzar tu próximo viaje.

Antes de ese momento en que cierres la puerta de tu casa y te dirijas a tu nuevo lugar de residencia debes pasar por el cierre de la operación. La mayoría de las veces ésta es la parte fácil. Sin embargo, podría haber algunos pequeños retrasos o incluso algunas complicaciones importantes con las que te podrías encontrar. Repasemos el proceso de cierre para que sepas qué te puede esperar:

Antes del cierre de la operación harás una visita final. Es una oportunidad para que te asegures de que has completado todo el trabajo acordado en el contrato de compraventa. A menos que haya acordado otra cosa esta visita final será una de las últimas veces que estarás dentro de tu casa.

Asegúrate de que todos los espacios de almacenamiento, armarios y dormitorios estén vacíos. Date unos días entre la fecha de mudanza y la fecha final de la última visita. Intenta desalojar la vivienda dos o tres días antes de que el comprador venga a inspeccionarla. Esto te dará tiempo para asegurarte de que tienes todo (revisa todo dos veces) y tendrás tiempo para resolver cualquier problema que pueda surgir al sacar los muebles, por ejemplo. Trasladar muebles puede causar algunos daños, así que inspeccione los suelos, los marcos de las puertas y las paredes.

Para prepararte para la salida querrás darle a la casa una buena limpieza final. Si puedes permitírtelo considera la posibilidad de que un profesional limpie la casa. Esta limpieza final a fondo debe incluir cosas como aspirar las rejillas de ventilación, fregar el interior del horno y lavar bien las alfombras. 

Si bien no es necesario trata de reunir todos los manuales de los electrodomésticos y las tarjetas de garantía y guárdalos en un solo lugar para el nuevo propietario.

Si es la primera vez que vendes una casa es posible que te sorprenda la gran cantidad de papeleo que hay que hacer hasta la firma de la compraventa en Notaría. Pero finalmente lo consigues, ¡acabas de vender tu casa! Todo el esfuerzo, las emociones, la preparación, la limpieza, la puesta en escena, las fotografías, las visitas, las negociaciones y el papeleo te han llevado a este punto. Con suerte estarás mirando hacia atrás y pensando que valió la pena. 

¡Buena suerte en tu nueva casa!